Reseñas
Pedersoli, Constanza. Educación y Pedagogía en Museos. Las visitas familiares a la exhibición DESmedidos: Excesos y mandatos en la sociedad de consumo de la Universidad Nacional de La Plata. (Tesis doctoral). Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, La Plata, Argentina. 2020, 276 páginas
A mediados del siglo XX, como consecuencia de las transformaciones en las estructuras sociales, la democratización del acceso a la cultura y el impulso que recibe la enseñanza de las ciencias, el modelo tradicional de museo comienza un proceso de transformación llegando a concebirse como un espacio de experiencias enriquecedoras de socialización y aprendizajes. Comprender cómo se dan estos procesos es fundamental y requiere de reflexión e investigación de aspectos tanto teóricos como prácticos, desde una perspectiva multidisciplinaria.
Esta tesis es el resultado de la investigación realizada por Constanza Pedersoli para la obtención del grado de Doctora en Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata. El trabajo se inscribe en el área de educación en museos, donde la autora viene desarrollando gran parte de su trayectoria profesional, y aborda los sentidos que los grupos familiares otorgan a su experiencia en el museo desde una perspectiva pedagógica y social. Está enmarcado en la investigación sobre las visitas familiares a la exhibición interactiva “DESmedidos: excesos y mandatos en la sociedad de consumo”, perteneciente a Mundo Nuevo, Programa de Popularización de las Ciencias de la Universidad Nacional de La Plata. La exhibición invita a pensar sobre la lógica consumista y reflexionar sobre la influencia la sociedad de consumo en la vida de las personas.
La investigación se orienta a comprender las experiencias de visita familiar en dicha exhibición, mediante el conocimiento de las dinámicas de recorridos, los vínculos y conversaciones que establecen entre sí y en relación con el conocimiento y los sentidos que le otorgan a la experiencia. La tesis se enmarca en los aportes de la pedagogía con perspectiva latinoamericana y busca que recuperar, desde una mirada crítica, la producción de la región en esta temática. El abordaje metodológico es de carácter cualitativo obteniendo la información a partir de observaciones, fotografías, comentarios en los libros de visitas y entrevistas a grupos familiares.
El trabajo es guiado por preguntas como: ¿Qué características generales tiene la visita a la exhibición?, ¿Qué hacen las familias en sus recorridos?, ¿En qué actividades se involucran y cómo lo hacen?, ¿Sobre qué temas conversan?, ¿De qué maneras se pone en juego la transmisión intergeneracional de conocimientos mientras recorren la exhibición?, ¿Qué enlaces establecen entre su propia vida y el relato que la exhibición les propone?, ¿Qué sentidos otorgan las familias a sus experiencias compartidas en la exhibición?, ¿Cómo perciben la visita en el contexto de una salida familiar al compararla con la posibilidad de realizar una visita en el marco de una salida escolar?
Respecto de la concepción fuertemente arraigada que concibe a los museos ámbitos de educación alternativa, capaces de comprender mejor que la escuela los intereses de las niñas y los niños, logrando una participación más activa a través de la interacción, la autora aboga por la defensa de la institución escolar como espacio de construcción de significados, vínculos y sentidos y se posiciona desde una mirada relacional que habilite conexiones más estrechas entre distintas instituciones educativas y culturales.
En el Capítulo 1: Pensar los museos en clave pedagógica: debates y aportes político-epistemológicos, reflexiona sobre lo pedagógico en el museo y su relación con otras agencias educativas. Pone en cuestión la tendencia que considera los museos como espacios de educación no formal o informal señalando que, estas categorías que definen por la negación, minimizan el estatus pedagógico de sus propuestas. Señala que pensarlos como alternativas pedagógicas es hacerlo desde miradas deficitarias de la educación escolar y desde lógicas binarias de oposición que llevan a una confusión entre lo pedagógico y lo escolar. También a una posición despolitizada de la educación que oculta su carácter no neutral y desconoce el potencial transformador y emancipatorio que la noción de alternativo reviste desde perspectivas críticas latinoamericanas.
Desde el desarrollo de conceptualizaciones como educación popular, educación y pedagogía social y edu-comunicación, aboga por la construcción de un discurso superador de los binarismos, resaltando la necesidad de repensar estos conceptos y reflexionar sobre el papel educativo de los museos desde una perspectiva epistemológica relacional basada en conexiones más dialógicas, flexibles, de complementariedad y trabajo conjunto.
En el Capítulo 2: Los museos como escenarios educativos y sociales, realiza una reseña histórica de las transformaciones que atravesaron los museos desde la antigüedad hasta la actualidad y su papel pedagógico, pasando de los museos de colección (caracterizados por su gran valor patrimonial) a los interactivos. Estos últimos están orientados por fines pedagógicos y didácticos, y en ellos el valor de lo expuesto no está en los objetos sino en los fenómenos, procesos o conceptos que transmiten al público así como en la invitación a la experimentación y a la participación activa de las y los visitantes. Resalta la importancia del diseño de propuestas que habiliten la curiosidad, la reflexión, el pensamiento crítico, la invención y la producción de significados y sentidos. Cabe destacar que, en este capítulo, la autora retoma algunos conceptos de producciones anteriores poniendo de manifiesto la continuidad en el desarrollo sobre esta temática como investigadora.
En el Capítulo 3: Las familias en el museo, comienza presentando diversas concepciones, modelos y sentidos otorgados a la noción de familia, contemplando perspectivas de diferentes autores y conceptualizándola como grupo definido por lazos de cercanía, intergeneracionalidad y la vivencia de experiencias relacionales asentadas en vínculos preexistentes, más que en relaciones parentales. Avanza luego con el concepto de experiencia desde la perspectiva de Larrosa y a partir de los aportes de Bourdieu, Elias, Benjamin y Dewey, como aquello que nos pasa, nos forma, nos conforma o nos transforma. También aquí trabaja la vinculación que establece con las experiencias familiares de visita al museo como experiencia social producto de dinámicas de relaciones e interacciones mutuas. En este capítulo pone de manifiesto las desigualdades sociales existentes en el acceso a los bienes culturales y el importante papel que juega la posición social y el capital cultural y escolar en la asistencia a museos.
En el Capítulo 4: Caminatas, fotos y conversaciones. Experiencias familiares en la exhibición DESmedidos,analiza las experiencias de visita familiar en los recorridos y dinámicas a partir de las categorías juntas/os y separadas/os, demorarse y apurarse, fotografiar y fotografiarse, conversar y callar. Apoyada en relatos de registros de observación, entrevistas y fotografías, da cuenta de algunos rasgos significativos en relación con el tiempo en el recorrido, el lugar de los cuerpos en la exhibición, la conversación como co-constructora de conocimientos y de lazos sociales intergeneracionales y las diferencias entre mujeres y varones producto de mandatos sociales de femineidad y masculinidad.
En el Capítulo 5: Las familias y sus voces sobre la visita al museo, a través del análisis de entrevistas y comentarios del libro de visitas, da voz a las familias que pasaron por la exhibición y formaron parte del estudio, recuperando sus relatos a fin de comprender los sentidos que le otorgan a su experiencia museal. Define cuatro apartados de análisis, “La vida en la sociedad de consumo”, “el cuidado y la salud”, “lo educativo y lo interactivo” y “la transmisión de conocimiento en el museo: entre familias y escuelas”. Cada proceso descriptivo dentro de estos apartados lo aborda desde el tratamiento de categorías conceptuales específicas estableciendo una conexión con los desarrollos teóricos de los capítulos anteriores y tensionándolos con los relatos familiares.
En las Consideraciones finales concluye que en los recorridos hubo grupos con estilos más cohesivos destacando la potencialidad de las conversaciones como favorecedoras de una experiencia educativa mayor y otros recorridos más diferenciados, como tendencia general y no dicotómica. Identifica una diferenciación entre mujeres y varones con respecto al cuidado y atención de los niños/as dando cuenta de la subsistencia de prácticas sociales asociadas culturalmente con lo femenino, sobre todo las relacionadas a lo educativo y lo afectivo. Establece una relación entre las desigualdades en los tiempos de permanencia y las desigualdades educativas y sociales, que se materializan también en las posibilidades conversacionales y dialógicas de los distintos grupos familiares. Dentro de los sentidos que éstas otorgan a la visita, destaca la posibilidad de reflexionar sobre el cuidado y la salud en relación con su propia vida como así también sobre la sociedad en la que viven.
La autora señala que la exhibición, desde un sentido educativo, posibilitó conversar, enseñar, mostrar, reflexionar, jugar, entretenerse y aprender, permitiendo pensar la experiencia de visita como transferible a las escuelas a través de un trabajo conjunto entre éstas y los museos a fin de diseñar propuestas donde se conjuguen el disfrute, la participación social y la producción cultural y educativa.
Esta tesis doctoral constituye un aporte teórico de gran valor al trabajar desde una perspectiva que concibe lo pedagógico sin reducirlo a lo escolar, superando las posturas binarias que atraviesan el campos de estudios referentes a educación y museos. En tal sentido, lo enriquece, al recuperar perspectivas anglosajonas que son puestas en tensión desde los aportes de las producciones latinoamericanas, permitiendo pensar sobre el tema en clave situada.